Aun recuerdo mi primera conversación con Bash, hace mucho tiempo, allá por noviembre de 2008, al comienzo de segundo de la carrera, cuando me dio por instalar Virtual Box en mi Windows XP y probar Ubuntu. Probar, lo que se dice probar, no lo probé mucho, la verdad es que no sabía que hacer en Ubuntu... y llamé a Bash, a ver que se contaba.
Realmente no me contó na el mu soso, y vamos, lo único que hice en Ubuntu aparte de hablar con Bash fue instalar un par de juegos que había jugado en Guadalinex en el instituto (sí, es muy triste eso).
Pero fue este pasado septiembre de 2009 (mientras estudiaba con
Jose) que me fui acercando a él. Poco a poco ya me movía por las carpetas del
portaaviones portátil de Jose (pingüino mayor), le decía sus
ls, le decía que abriera el
okular, le hacía su
fg y bg...
Después de septiembre, dejé de hablar con Bash durante un tiempo hasta que el
Campe, ese pedazo de profesor que me da (ya estamos acabando)
Fundamentos de Sistemas Operativos, nos dijo que tendríamos que usar
Linux (o
Mac) para hacer las prácticas de la asignatura. Y gracias a esto, pues Bash entró en mi vida de nuevo, y para quedarse.
Poco a poco con el Campe (hicimos una clase de introducción a la shell de Linux, que yo ya casi conocía por Jose) fui acercándome más a Bash, hasta tal punto que me instalé Linux en el portátil y quité todo rastro de Windows...
Y a día de hoy, pues me llevo muy bien con Bash, vamos lo uso cuando hay que hacer algo gordo e importante, para las cosas del día a día uso Nautilus (lo que sería el explorador de Windows para windowseros). Con algo gordo e importante me refiero a "descomprimir, renombrar, mover y borrar los archivos comprimidos". Cosas como esta cuando las vas a hacer para unos cuantos archivos, pues pasa, lo haces a mano con el entorno visual que hoy en día te ofrece cualquier sistema operativo; pero para hacerlo con un taco de archivos (con taco ≥ 10), pues te vas a Bash y le dices:
manolo@pinwino:~$ file-roller -e ~/Archivos ~/Descargas/*.rar; rm ~/Descargas/*.rar
Si es que es la leche Bash, te hace lo que tu quieras. Eso sí, pidiéndoselo todo con respeto y amabilidad.
Pues bien, después de todo esto, yo ya estaba todo lo feliz que podía estar con Bashito (ya le llamo así de forma cariñosa). Pero lo mejor estaba aun por llegar. Y llegó esta semana, semana en la que estuve estudiando con
Eu estadística nuevamente, y en la que me estuvo hablando de los scripts para nautilus. La idea con la que me empezó a hablar de esto fue la siguiente: "sacar todos los archivos de una carpeta a un nivel superior sin tener que perder el tiempo de meterte en ella". La idea es genial, y tan sencillo como esto:
Es simplemente conocer las variables de nautilus y utilizarlas adecuadamente. Y claro, como no, esto habrá que probarlo antes de usarlo en algún lado. ¿Dónde? Pues con Bashito, que es un tío to perita y sirve pa to. Y nada, ahí estuvimos después de estudiar estadística el sábado a la noche en el Gerald Brenan Eu y yo haciendo scripts. Hice uno que es el que más me mola, que lo que hace es que tú seleccionas una carpeta, y puedes abrirla en el terminal, es decir, te ahorra tener que copiar la dirección al terminal, moverte por los directorios desde el terminal para llegar a la carpeta, o cosas similares. En fin, la cuestión es acelerar las cosas, y automatizar todo lo que se pueda. En eso yo, (como diría Eu) me he hecho adicto.
Y la cuestión está que ahora todo lo hago con scripts, y de hecho para el trabajo que tengo que entregar de estadística también lo haré con Bash: un poco de zenity, un poco de gnuplot y va que chuta. "Aprendiendo a hablar con Bash" se podría haber llamado mi última semana. Por esto, por lo perita que es Bashito y la potencia que te ofrece al interpretar lo que tú le digas (ya mismo le mandaré mariposas), Bashito se ha convertido en mi ídolo de la semana.