Bueno, pues por si alguien no lo sabe (seguramente todo ser vivo que lea esto) este hombre (hombre por decir algo, porque el nota empezó la carrera un año antes que yo así que puede tener 21 o 22 años) es el director de una serie a la que me he enganchado en esta ultima semana: Pendiente de Título.

La serie en sí no es gran cosa, es más, podría considerarse como un remake de S.O.S. Estudiantes, que a su vez podría ser considerado un remake de Friends. La verdad es que es la típica serie con los personajes típicos repetitivos: que si el pijo que no ha hecho nada en su vida, el tío del campo, el loco de turno, el borracho... pero esta serie tiene algo que me atrae, algo que en realidad me engancha. Es así a veces como un poco surrealista, los personajes pues me han gustado, y ya que me había visto 3 capítulos, pues tenía que verla entera. La verdad es que me enganchan estas series así de capítulos cortos de no más de 10 minutos, como fue Paralelos, Car Life, o Con Pelos en la Lengua. La verdad es que la descubrí de casualidad, por la página de Cálico Electrónico que tenía un enlace a la página de Pendiente de Título. Y así, por la cara, me enganché a esta absurda serie.

La serie trata de lo que trata más o menos S.O.S. Estudiantes, solo que el grupo de amigos no viven en una casa todos juntos, sino que lo que comparten es que casi todos estudian en la Facultad de Ciencias de la Información en la Complutense de Madrid. Y entre ese escenario universitario y la casa de uno de los dos protagonistas se desarrolla la acción. Acción en la que Ezequiel Romero es uno de los protagonistas, en su papel de niñito pijo que no ha salido nunca de su casa y no sabe ni freírse un huevo.

Y es porque todo eso empezó como un proyecto de dos colegas y ha acabado como algo mucho más grande, con intervenciones de gente conocida, efectos especiales y demás. Porque que me ha alegrado un poco la triste semana de la "vuelta al cole", y por ese toque surrealista que me enganchó, Ezequiel ha sido mi ídolo de la semana.